Nueva Zelanda es un país donde hay una sal de gran calidad y muy buena para agregar a nuestra comida. La naturaleza marina se cuida mucho en Nueva Zelanda y por eso se puede obtener una sal de tan buena calidad y tan apreciada en gastronomía. Una de las más famosas es la sal de Marlborough que se consigue de manera natural por evaporación ya que gracias a las condiciones de temperatura en Nueva Zelanda se da mucho este fenómeno.
Es una sal limpia sin residuos de ningún tipo y 100% natural por lo que su sabor y sus propiedades son muy buenas y aconsejables siempre en la cantidad justa. Además esta sal está certificada nada menos que por el Bio Gro de Nueva Zelanda. Es una sal que se comercializa en paquetes de unos 225 gramos por unos 7 euros debido a la gran calidad de la misma. Si se la encuentra o se la ofrecen desde luego no dude en comprarla ya que se alegrará de ello ya que su sabor y calidad son notables.
El sabor que le proporciona a una comida es sin duda diferente al resto de sales ya que le da un toque muy especial.