Nueva Zelanda es un país donde algunas leyes son realmente ejemplares. En el mundo de los videojuegos, Nueva Zelanda se ha adelantado y castigará a los padres que compren videojuegos de mayores a los hijos menores. Con esta medida se quiere que los niños crezcan con menos violencia y que por lo tanto Nueva Zelanda sea un país tranquilo en el futuro, sin tanta violencia, por lo que el turismo siga creciendo.

Al final todo está muy relacionado, por lo que esta ley es muy importante para que los padres entiendan la necesidad de educar a sus hijos menores sin videojuegos en cuya carátula pone 18, que significa que no es apto para menores de 18. Si esto hace que la violencia se reduzca, será una ley muy bien recibida.

Lo curioso de esta ley es que nadie te va a controlar que cuando compres un juego lo hagas para tu hijo y no para ti. Es improbable que a un padre lo encuentren culpable de haber dejado jugar a su hijo con un juego violento, pero lo recomendable es que los padres sigan esta ley, ya qu es por el bien de sus hijos.