Por desgracia todavía quedan muchas tradiciones horrendas en el mundo. En Nueva Zelanda había hasta ahora una tradición consistente en lanzamiento de conejos, aunque los animales ya estaban muertos. Desde luego es una tradición, que a pesar de no ser tan cruel, es un desperdicio y tabién una humillación para el cadáver del animal, por el que muestran muy poco respeto. Es una tradición que acaba de ser prohibida, algo de lo que nos alegramos.

Este tipo de tradiciones hace que muchos turistas no acudan a estos pueblos y que los habitantes sigan siendo iguales que los hombres que vivían en las cavernas. Hay que dejar de lado estas tradiciones en las que se usan los animales muertos para ver el que llega más lejos o incluso matarlos. Es una dedición muy buena la que ha tomado Nueva Zelanda al vetar esta tradición y dejarla de lado. Seguro que hay muchas otras tradiciones que pueden surgir, siempre dejando en paz a los animales.

Los animales no deben ser divertimento ni usarlos para las tradiciones, como ocurre en España, donde muchas personas se divierten haciendo daño a los toros y verlos desangrar es algo que hace grande la persona que lo mata, que en este caso son los toreros. Al menos en Nueva Zelanda se han dado cuenta de esta tradición tan desagradable y que tanto daño hace a la vida de los animales. Es un desperdicio y una atrocidad tener que tirar los cuerpos de los conejos, pero a partir de ahora no se volverá a realizar nunca más este lanzamiento tan terrorífico.

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