Hoy nos iremos a un volcán todavía activo y que es muy popular dentro de Nueva Zelanda ya que es un espectáculo natural muy asombroso y espectacular sin duda. White Island se encuentra 48 kilómetros frente a Whatatane. Es un estupendo volcán que está en su mayor parte sumergido y que tan sólo tiene a la vista unos 310 metros. Es un lugar mágico, misterioso e inquietante. Piense que años atrás esta zona estaba muy activa y hoy todavía ese riesgo existe.
Venir a White Island es una experiencia incomparable con cualquier otra ya que el turista que se acerque podrá sentir una sensación de estar ante un volcán que todavía sigue activo y que en cualquier momento puede reavivarse. Alrededor vemos una coloración del paisaje muy hermoso, con olor a azufre y es un lugar sobrecogedor.
Venir a este volcán no es ninguna tontería ya que el turista corre peligro y por eso hay que visitarlo con unos guías acreditados. El peligro no es que pueda entrar en erupción ya que eso se controla por los sismógrafos ya que lo que debe de hacer el turista es seguir las instrucciones de seguridad como no acercarse mucho al bordillo y también no acercarse a los fumaroles ya que la temperatura del vapor de agua alcanza los 600 grados celsius.
Es una visita muy recomendable y para poder llegar a la White Island se puede llegar mediante barcos y lanchas que acercan a los turistas a esta isla y a este volcán tan misterioso y que tantas visitas recibe ya que a muchos turistas les encantan este tipo de espectáculos naturales. El turista que se acerca es el que le gusta los espectáculos naturales y poder sentir grandes sensaciones porque estar al lado justo de un cráter de volcán es algo que no se olvida